Cristales punzantes que oprimen el corazón.

 
"El tiempo se acorta, pero cada día que reto a este cáncer y sobrevivo, es una victoria para mí"
Ingrid Bergam

     Cuando el cáncer entra a la vida, lo hace de un modo brusco e impactante, las esperanzas de vida se acortan, el miedo y la desesperación aumentan, el llanto y el lamento se hacen presentes todos los días.

LA NOTICIA

      Corría el año de 2008, en la calle recibí la noticia, mi madre había sido hospitalizada en calidad de urgente en la clínica del seguro social, razón: inflamación severa en el área abdominal. No pude verla, fue canalizada a quirófano.

      Hubo momentos de incertidumbre que me hicieron pensar en lo delgado que es el hilo entre la vida y la muerte, recordaba entre pensamientos como mi madre se quejaba por la molestia que le provocaba la inflamación, asegurando que se trataba del páncreas, -es diabética... demonios!... ES DIABÉTICA!... la recuperación de la operación puede ser larga, pensaba mientras sentía como el corazón se me estrujaba dentro- no podía perder la calma, después de todo no sabía realmente que era lo que pasaba dentro de esa sala.

      Pasaron dos días antes de que pudiera verla, una, porque la operación se prolongo y otra, ella no quiso, realmente para ella era doloroso que yo la viera vomitando la anestesia y agotada por el dolor, lo que ella no sabía es que necesitaba verla con vida, en el estado en el que estuviese. Mi abuela paterna cuido de ella mientras, hasta que estuvo disponible para visitas, así que era la única fuente de información de lo que pasaba dentro; me contó que requirieron de una cubeta de 20 litros para la recolección de todo aquello inflado que tenía dentro, cuando escuchas cosas así, no puedes creerlo, no quieres creerlo y menos sabiendo que es tu madre la que se encuentra en tal situación.

      Al fin y con mi identificación en mano, pude verla, la escena no fue trágica, no, ella dormía tan plácidamente que no parecía recién operada, me alegre y juro que sentí que el color regresaba a mi piel, mas tarde cuando despertó pudimos platicar; se encontraba bastante bien, me contó que vio a su madre antes de entrar a cirugía, que ella se despedía, no entendió al instante el porqué se encontraba ahí, su madre muere tres días después de la operación, otro dolor más al corazón.

     Al ser dada de alta, inmediatamente fue citada para revisiones en oncología, lo que le quitaron fue toda la matriz, querían erradicar cualquier duda entre algún quiste que pudiese haber quedado dentro o propagado. Le hicieron análisis sanguíneos y demás, antes de ser recibida en oncología, lo que le diagnosticaron.. hago una pausa aquí, porque recordar ese día, aún lástima...

      - Usted tiene cáncer señora, si no muere de cáncer se muere de azúcar, mire que alta la tiene, ¿usted no se quiere, verdad?

      Cuando la escuche sentí que se me helaba la espalda, una noticia así no se da a gritos y menos con un persona que puede ser fuerte por fuera pero tan sensible por dentro, contuve mis lágrimas, apreté mis dientes, traté de darle con la mirada una fachada de aliento a mi madre, pero permaneció inmuta, con una frialdad que parecía ya saberlo todo, sinceramente, eso me heló mas la espalda. Cuando ella se contiene como lo estaba haciendo, la bomba estaba en cuenta regresiva. Tantas cosas pasaron por mi cabeza, para empezar su diabetes (la noticia sorpresa), el cambio radical en su vida, la muerte de su madre, lo que esas palabras la estaban destruyendo por dentro como lo hacían conmigo. Salimos del consultorio con una cita en 3 semanas para su primera quimioterapia, el cáncer se expandió a las paredes de su estomago y pulmón, un cáncer "benigno", cuya cosa absurda es de agradecerse.

LA QUIMIOTERAPIA Y LA SEGUNDA INTERVENCIÓN QUIRURGICA

    Nos explicaban, que la quimioterapia es un proceso terapéutico en el que se introducen de forma intravenosa, químicos agresivos que atacan el cáncer evitando que se propague, pero que de paso, también acaban con gran parte de glóbulos blancos y rojos, por lo tanto es que bajan las defensas y el cuerpo pierde habilidad, el cabello se cae y la piel se transparenta.

      Mi madre sufrió todo el proceso; seis sesiones de ocho horas cada una, que eran sólo separadas por tres semanas, perdió su cabello, el cual salía poco a poco y volvía a caerse, su rostro carecía de color, perdió también el apetito y las fuerzas de mantenerse en pie después de cada terapia, era doloroso verla así, una mujer tan fuerte dentro de un cuerpo tan débil. Había sesiones en las que yo, permanecía con la mirada fija en ella, viendo como las reacciones de los medicamentos le hacían efecto, pero lo realmente grotesco es ese catéter que se aferra a su piel por todo ese tiempo, marcándole moretones que tras un tiempo se borraban pero dolían al ser rosados. Recuerdo que había un suero que venía en un envase de vidrio cuya descarga duraba tres largas horas, en las cuales ella dominaba como en estado de ebriedad -era cuando tenía que cuidarla más-.

      Cuando terminaron las terapias estaba lista nuevamente para ser intervenida, después de tantos estudios de sangre, ultrasonidos, radiografías y demás, el cáncer había disminuido en su tamaño y era más sencillo ser quitado, ahora era tiempo de que volviéramos a entrar al quirófano, SI, TODOS, porque realmente íbamos todos con ella. Para que le dieran a mi madre una fecha de operación, tenía que llevar dos donantes de sangre -es ahí donde te das cuanta quiénes realmente son tus amigos-, mi amiga Kary fue de las primeras que salto, lo comento con su familia y ellos asintieron para ver quién era capaz de donar, nos observaron e hicieron preguntas y después del filtro sólo ella y su madre pudieron donarnos la sangre...

"¡¡Ver sangre da miedo, necesitarla es aterrador!!"

...decía uno de los carteles en el banco de sangre, que palabras tan ciertas!

      La acompañe a su cita médica, de inmediato la internaron después de todo ese papeleo, recuerdo que ya internada me la dejaron sin comer por dos días, porque para la operación necesitaba ir así, cosa por la que se quejó demasiado pero esta vez no me iva a separar de ella.

      Pasada la mañana nos avisaron que ya estaba en piso y que ya había sido operada, para dado medio día ya podíamos verla, no dude en ir, la recuperación fue larga nuevamente, pero esta vez recibiría la noticia más alegre de mi vida.

- Usted ya no tiene cáncer!!!

     Ahora sólo quedaban las secuelas de las operaciones y de las quimioterapias, pero ya, aunque la vida no volvería a su estado inicial, agradezco que nos hayan dado otra oportunidad.

¡¡EL CÁNCER DETECTADO A TIEMPO ES OTRA OPORTUNIDAD DE VIDA, APROVECHALA!!

JD y LG

2 comentarios:

  1. Agradezco la colaboración a @JaniceDepp por compartirnos una pequeña parte de ella. Gracias!! continuemos así...

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  2. Gracias por la confianza!! ..estaremos al pie del cañon!

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